segunda-feira, 30 de novembro de 2020

Nota (casi) linguística

#8

Estigma y enigma


En el diccionario de la Real Academia Española, leemos que estigma es «Marca o señal en el cuerpo» y «Desdoro, afrenta, mala fama»; una marca física o social, hecha de una manera material o sobrenaturalmente. En griego στίγμα (stigma), trataba-se una picadura o una marca hecha con hierro al rojo en la piel, como fuera un tatuaje; viniendo de la raíz indoeuropea «steig-» (picar, puntiagudo), que estará presente en palabras castellanas – por el latino «stingere» – como «distinguir», «extinguir», «instigar», «estímulo»… Esto que marca, que pincha hace con que nos movamos, con que salgamos de un lugar, ya sea para animarnos, ya sea para desganarnos (hacia, mismo, matarnos).

Enigma, en el mismo diccionario, «Enunciado de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil de entender o interpretar»; «Realidad, suceso o comportamiento que no se alcanzan a comprender, o que difícilmente pueden entenderse o interpretarse». Las dos palabras, curiosamente, cargan la idea de la terminación griega «-μα» (-ma), que demarcan su carácter instrumental o de resultado, es decir, lo que hace algo o que de algo resulta. Demás, enigma, del griego «αἴνιγμα» (aínigma), es formado por «αἴνος» (ainos): las palabras o enunciados cargados de elementos significativos y/o de dobles sentidos.

Enigma y estigma, entonces, tendrían ellas caracteres instrumentales opuestos: de una parte, la duplicación de sentidos, la multiplicación de identidades o mismo poner algo en un punto de indiferenciación o perdida de un contorno evidente; de otra parte, la reducción de sentidos o el encierro en una única identidad. Sin embargo, las dos cosas parecen hacer un arco hasta que se encuentran en el hecho que borran la idea de identidad, de definición y sobrecargan uno. Una, por las multiplicaren ad infinitum produciendo el exceso. Otra, por reducirla a marcas que son casi-identidades, son identidades precarias o vaciadas de la fuerza del ser. Y, al final, ¿no fundimos estigma y enigma cuándo, en nuestra sociedad, podemos multiplicar los estigmas en uno al punto de volverle un enigma, volver su esencia un misterio? Y al final, subjetividades agujeradas, nos volvemos enigmas-estigmas. Sujetos de un misterio miserable quizás…Quizás, todo al revés....

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